El patrimonio verde de Madrid
Madrid es una ciudad que guarda
en su interior un patrimonio verde de inestimable valor. Una ciudad que posee
una cantidad inmensa de árboles que la enriquecen y le dan un aspecto más
rural, insertándola en un marco bucólico, lejos del estilo de vida frenético que
se desarrolla por las calles principales. En suma, una ciudad sumergida en la
naturaleza.
Madrid se precia de un gran
número de parques y jardines en los cuales es posible descansar y dar un
paseo, encontrando paz y tranquilidad. Entre los más importantes recordamos:
Parque
del Capricho:
Se
encuentra en un barrio de Barajas, Alameda de Osuna, y toma el nombre de los
caprichos que hizo la Duquesa de Osuna pidiendo con insistencia un espacio para
el recreo. La duquesa no llegó a ver la obra concluida porque murió 5 años
antes del término de los trabajos.
En la actualidad, podemos
disfrutar, de forma gratuita, de este rincón lleno de una rica vegetación, de
las estatuas que engalanan sus paseos y de las historias que rodean a sus
edificios.
(la foto está cogida de
Jardines
de El Buen Retiro:
Se extienden por 118 hectáreas. Tienen su origen entre los años 1630 y 1640, cuando el Conde-Duque de Olivares (Don
Gaspar de Guzmán y Pimentel), valido de Felipe IV (1621 - 1665), le regaló al rey unos terrenos para el recreo
de la Corte en torno al Monasterio
de los Jerónimos de Madrid. Durante la invasión francesa, en 1808, los jardines fueron parcialmente destruidos al
ser utilizados como fortificación por las tropas de Napoleón. Tras la Guerra de la Independencia, Fernando VII
inició su reconstrucción y abrió una parte del jardín al pueblo.
El Parque ofrece recorridos para hacer
deporte, bancos para sentarse y gozar del aire libre y monumentos de gran valor, como por ejemplo la estatua del ángel caído, la única en el mundo que representa Lucifer, el Palacio de Velázquez que acoge una exposición dedicada a
Antoni Miralda, la rosaleda, etc.
Campo del Moro:
Se erige a espaldas del Palacio Real. Según la tradición en
este lugar acamparon en 1109 las tropas de Alí ben Yusuf, rey de los
almorávides que cercaban Madrid obligando a los ciudadanos a refugiarse tras la
muralla.
La majestuosidad de sus árboles enmarca
el edificio imponente acogiendo los visitantes en un atmósfera muy elegante.
Parque Europa:
Se encuentra en Torrejón de Ardoz y destaca por la
reproducción de 17 monumentos europeos y un fragmento original del muro de
Berlin. Ofrece muchas actividades que atraen a los niños entre las cuales
tenemos el embarcadero, el tiro con arco, el laberinto láser, las bicicletas o la
granja escuela.
(la foto está cogida de
Estos son solo algunos de los espacios
verdes que revelan un cariz de Madrid mucho más romántico, porque permite
apartarnos de los ruidos y los atascos que caracterizan el centro de la ciudad.
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